💪🏻Parece que China se está recuperando
Los datos publicados el pasado viernes sugieren que la economía china se está recuperando gradualmente.
Últimamente, China no ha destacado por publicar grandes noticias económicas, pero en agosto, el estímulo gubernamental y el auge de los viajes de verano ayudaron a ver la luz al final del túnel. Las ventas al por menor, que nos dicen mucho sobre cómo se sienten los consumidores, aumentaron un 4,6% en comparación con el año pasado. No sólo mejor que en julio, sino también mejor de lo que la mayoría esperaba. Y las fábricas también han estado muy ocupadas, sobre todo porque los fabricantes de automóviles han trabajado a toda máquina, con un aumento de la producción industrial del 4,5%. Si a esto añadimos el descenso del desempleo y el hecho de que los precios al consumo ya no caen, tenemos signos de una economía en recuperación.
Pero no todos los datos son positivos. El expansivo mercado inmobiliario de China, una parte importante de su economía, sigue mostrando grietas. A pesar de los esfuerzos del gobierno, como la reducción de los pagos iniciales y la oferta de mejores tipos hipotecarios, los precios de la vivienda nueva cayeron en agosto en 70 grandes ciudades. Aun así, muchos expertos consideran que el Gobierno tiene más trucos en la manga para sostener el mercado, y creen que pasará tiempo hasta que se noten todos sus efectos.
Los resultados de China este año han sido bastante agrios, pero la historia sugiere que el país podría tener un futuro muy prometedor. La nación está mostrando sus músculos en áreas como las cadenas de suministro de energías renovables, posicionándose para un futuro sostenible. Además, China parece estar fabricando ahora sus propios chips avanzados, lo que sugiere que los esfuerzos de Estados Unidos por frenar su progreso tecnológico podrían estar chocando contra un muro. Recordemos que China ya se ha enfrentado antes a tormentas económicas, como la crisis financiera asiática de 1998 y la devaluación del yuan de 2015. Y en cada ocasión, China dejó a los detractores que predijeron su caída con un mal sabor de boca.