⚡Cómo las adquisiciones están reconfigurando el sector energético de EE.UU.
El número de empresas petroleras y gasistas estadounidenses que cotizan en bolsa se ha reducido durante los últimos cinco años.
En el último año, pesos pesados del sector energético como Exxon (XOM 0.00%↑) , Chevron (CVX 0.00%↑), Occidental Petroleum (OXY 0.00%↑) y ConocoPhillips (COP 0.00%↑) han anunciado operaciones por valor de 194.000 millones de dólares en la zona de esquisto de Estados Unidos, casi el triple que el año anterior. Estos movimientos forman parte de una tendencia más amplia de consolidación que ha reducido el número de empresas petroleras y gasistas estadounidenses que cotizan en bolsa de 65 a 41 en menos de cinco años.
El sector tiene cada vez más la sensación de que la demanda de petróleo y gas seguirá creciendo, una sensación que se ha acentuado con el reciente bache en el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos. Las petroleras se apresuran ahora a recuperar las inversiones que habían pospuesto y están comprando terrenos en la cuenca del Pérmico, un área de 86.000 kilómetros cuadrados que abarca partes de Texas y Nuevo México. Es la mayor zona productora de petróleo de Estados Unidos y también una de las que tiene los costes de producción de crudo más bajos. Y con la inflación y los intereses todavía altos, a las empresas les resulta más atractivo pagar por los rendimientos previsibles que les dan las fusiones y adquisiciones, en vez de arriesgarse con alguna nueva empresa de exploración.
Toda esta consolidación en el sector estadounidense del petróleo y el gas ha sido positiva para los inversores por diferentes razones:
La consolidación significa que es probable que las empresas sean más disciplinadas y se centren en la rentabilidad para los accionistas y la generación de efectivo. A diferencia de los días salvajes de 2016, cuando los tipos de interés eran bajos y las empresas bombeaban hasta que los precios se hundían, los tipos de interés más altos y los niveles de deuda están obligando ahora a los productores a ser más cuidadosos con el efectivo, al tiempo que mejoran la economía de la producción. La cultura del «crecimiento a toda costa» ha sido sustituida por un enfoque en la rentabilidad para el accionista, las acciones y la reducción de la deuda.
Se espera que las empresas estadounidenses de petróleo y gas sean más resistentes y sigan siendo rentables incluso durante las crisis de las materias primas de las materias primas. La empresa de datos energéticos Wood Mackenzie calcula que, gracias a las economías de escala, los operadores del Pérmico pueden reducir los costes de equilibrio en unos dulces 5 dólares por barril, lo que situaría sus costes en torno a los 30-35 dólares por barril.
Es probable que aumente la brecha entre las grandes petroleras estadounidenses (como Exxon, ConocoPhillips y Chevron) y las europeas (como Shell, BP y Total). Las empresas europeas se están centrando en desprenderse de activos de carbono e invertir en energías renovables, mientras que las estadounidenses están redoblando sus inversiones en activos petrolíferos, lo que significa que su rentabilidad futura estará más estrechamente ligada a los precios del petróleo.
Los valores energéticos lideraron el S&P 500 en 2022, y podrían volver a hacerlo. Por lo tanto, si estás infraponderado en el sector, quizás deberías considerar ajustar tu cartera.
(Artículo patrocinado por Quality Value Investments)
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