🥲Las décadas perdidas ocurren, y más a menudo de lo que crees...
Desde 1979 una combinación de activos ha proporcionado un 10,2% de rentabilidad anual, pero hay un par de cosas a tener en cuenta...
¿Quieres generar una buena rentabilidad con las acciones, pero sin sufrir esos bajones que te quitan el sueño? Pues hay una fórmula que, históricamente, ha funcionado de maravilla: una cartera con 60% en acciones estadounidenses y 40% en bonos del Tesoro. Parece sencillo, ¿verdad? Pues, prepárate, porque esta combinación ha dado un 10,2% anual desde 1979. Casi sin despeinarse.
Pero, espera. No te vengas arriba. Porque no todo es oro lo que reluce, y como todo lo que parece fácil en el mundo de la inversión, hay trampa. Y no una, sino varias:
Primero: estás viendo todo con el beneficio de la retrospectiva. Claro, ahora parece obvio. Las acciones y los bonos de Estados Unidos resultaron ser los campeones del mundo. Pero en 1979, nadie tenía una bola de cristal. Nadie sabía que esta cartera 60/40 iba a ser tan exitosa. Y aquí está el golpe: tampoco sabes qué va a pasar en los próximos 45 años. ¿Seguirán siendo los mejores? Ni idea. Así que no te creas que has encontrado la gallina de los huevos de oro.
Segundo: ese 10,2% anual suenan atractivo, pero no te cuenta toda la historia. Hubo muchos periodos donde ni siquiera le ganabas a la inflación. Según GMO (unos tipos que saben de lo que hablan), ha habido hasta seis décadas perdidas en los últimos 120 años. Sí, esas donde el dinero se mueve más lento que el caballo del malo en las películas. Promedian una esperanza de vida de 11 añitos de nada. Así que, para poder llevarte tu pellizco en un tiempo, tenías que mantener la fe y no tirar la toalla cuando la cosa se ponía fea. ¿Tienes el estómago preparado para eso o vas pidiendo sal de frutas mejor?
Tercero: aquí viene lo mejor: todos esos bajones llegaron después de unos movimientos brutales. ¿Qué significa eso? Que las acciones y los bonos estaban más caros que un piso en Madrid. Si miras el gráfico, verás que las valoraciones de las acciones (ese numerito de CAPE que todos mencionan) están todavía por las nubes, mientras que las valoraciones de los bonos (ajustadas a la inflación, claro) también coquetearon con niveles peligrosos antes de calmarse un poco.
Así que, si te venden que esta es la fórmula de la rentabilidad infinita, recuerda que el pasado no predice el futuro.
Y a veces, las cosas no salen como esperabas.
Aun tienes otras maneras de poder generar ingresos sin depender de la rentabilidad de tu cartera…
⚠️ Descargo de responsabilidad: Recuerda que NO somos asesores financieros. Todo el contenido de este canal tiene fines educativos y está destinado a mejorar tu conocimiento sobre trading e inversiones.
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