👀Por qué no le quitamos el ojo a las acciones europeas.
¡Buenos días querid@s lectoras/es, ya huele a fin de semana!
Seguro que sabéis la historia del patito feo, ese ave que nació en una familia de patos siendo él un cisne. Todos los patitos, incluido su supuesto papá pato lo rechazaban por ser diferente a ellos. Y el pobre patito (que realmente era cisne) se pensaba que nadie lo quería. Pues la idea de hoy va precisamente de este tema. No, no vamos a hablar ni de patos ni de cisnes, vamos a hablar sobre el por qué las acciones europeas han sido el patito feo de las inversiones durante mucho tiempo.
El reinado de las acciones de EE.UU. ha eclipsado todas las miradas, sin dar chance a las acciones europeas a poder dejarse ver. También es cierto que su rendimiento ha sido bastante mediocre, pero recientemente empiezan a verse más atractivas por una serie de razones. Veamos entonces el por qué deberíamos empezar a considerar incorporar en nuestra cartera acciones europeas…
¿Qué veremos en este artículo?
Vamos a repasar una serie de factores a favor de invertir en acciones europeas, tales como sus valoraciones, posicionamiento o beneficios como las tendencias estructurales.
Veremos qué es GRANOLAS; la estrella de la corona de Europa.
Veremos de qué manera podemos aprovechar esta situación para poder posicionar nuestra cartera de acciones en el viejo continente.
🏷️Gozan de valoraciones más baratas.
Hemos realizado una valoración al estilo Fi y hemos llegado a la conclusión que desde diferentes aspectos, las acciones europeas se ven más baratas. Sus valoraciones no solo están situadas en la parte más baja de su rango histórico, sino que también cotizan con un importante descuento respecto a sus vecinas estadounidenses en diferentes sectores. En concreto, las acciones del viejo continente cotizan en descuento en todos los sectores respecto a las estadounidenses. Esto les atribuye un amplio margen de seguridad a corto plazo y un gran margen para revalorizarse en el largo plazo.
📍Están bien posicionadas para beneficiarse de un repunte del crecimiento mundial.
Las acciones europeas suelen rendir especialmente bien cuando la economía global crece. En parte se debe a que generan cerca del 60% de las ventas fuera de su región y que su elevada base de costes fijos les proporciona un gran apalancamiento operativo. Por tanto, cuando las ventas llegan a un determinado nivel, sus beneficios se ven beneficiados proporcionalmente. El claro ejemplo lo tenemos con la reapertura de China, un crecimiento mundial más sólido de lo esperado y la buena gestión realizada para abordar la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania. Estos factores han favorecido a las acciones europeas en gran parte.
🚪Están preparadas para beneficiarse de entradas de capital.
Las acciones europeas siempre se han visto bastante castigadas por los inversores. Mientras las acciones de otras regiones se han beneficiada de entradas de capital durante los últimos años, las europeas han sufrido habitualmente salidas. Es decir, los inversores se deshacían de ellas y las rechazaban. Pero ya se sabe que el mercado se mueve por tendencias, por lo que si los precios de las acciones europeas siguen subiendo, los inversores van a querer subirse a la tendencia. Esto se podría ver por un aumento del interés de invertir en la región, lo que podría conducir a una mayor demanda que podría sostener los precios.
📈Las tendencias estructurales están a su favor.
En comparación con las acciones estadounidenses, las europeas están menos expuestas al sector tecnológico y más a los sectores como la industria, los materiales y las finanzas. Esto podría jugar a su favor si tendencias clave como el fuerte estímulo de los bancos centrales, la desregulación y el crecimiento y la inflación estables dan paso a un gran gasto público, una mayor regulación, tipos de interés más altos y una mayor inflación. En cualquier caso, las acciones europeas podrían aportar algo más a nuestra cartera además de las acciones estadounidenses, y ayudar a diversificar dónde estamos invertidos.
🗝️Tienen el GRANOLAS*.
*Este contenido ha sido curado por nuestros analistas, como el buen jamón de bellota. Tal y como en un supermercado hay muestras para que puedas probar diferentes manjares que te acaban enamorando, aquí no vamos a ser menos. No vamos a tratar de convencerte, vamos a dejar que degustes durante 7 días el contenido premium pulsando el siguiente botón:⤵️
En los principales índices bursátiles podemos encontrarnos con un selecto grupo que suele mover en gran parte sus cotizaciones. El S&P 500 por ejemplo, esta dominado por empresas del sector tecnológico, más concretamente del popular grupo de las FAAMG (Meta, Amazon, Apple, Microsoft y Alphabet de Google), el cuál representa un 18% del índice. El viejo continente no iba a ser menos, también tiene su particular grupo que domina el Stoxx 600 en un 23%; el GRANOLAS (GlaxoSmithKline, Roche, ASML, Nestlé, Novartis, Novo Nordisk, L’Oreal, LVMH, AstraZeneca, SAP y Sanofi). Este grupo de acciones tienen una serie de características que lo posicionan mejor que las FAAMG:
Acciones bien diversificadas.
Balances relativamente sólidos.
Buena rentabilidad por dividendo.
Crecimiento constante.
Adicionalmente, el GRANOLAS también se beneficia de tener sus sectores bien dominados, lo que dificulta a sus rivales el competir en sus sectores gracias a sus ventajas de mercado, lo que a su vez les permite mantener buenos márgenes incluso en tiempos adversos.
🔍¿A qué riesgos se enfrentan las acciones europeas?
Hay que tener en cuenta que las acciones europeas pueden ir bien incluso si las estadounidenses se estancan, pero no en el caso que caigan. Es decir, las acciones europeas nos sirven para diversificar cartera cuando la situación es favorable, pero no en un ambiente desfavorable.
Al ligar el rendimiento de las acciones europeas al crecimiento mundial, estas se encuentran muy expuestas a los efectos negativos de una posible recesión a nivel global. Este puede ser el principal riesgo a tener en cuenta, junto con la falta de competitividad y productividad que puede terminar limitando el crecimiento de los beneficios de las acciones europeas.
Factores como una posible escalada de la guerra de Ucrania y Rusia o mayores tensiones geopolíticas son otros de los riesgos que pueden terminar influyendo negativamente la situación de las acciones del viejo continente.
💡¿Cómo aprovechamos esta oportunidad?
Si vuestro horizonte temporal de inversión es a largo plazo, las acciones europeas presentan una gran oportunidad de inversión. Esto se debe a que sus valoraciones son bajas y sus márgenes y ventas tienen recorrido para seguir creciendo, algo que a largo plazo está muy bien valorado. Si finalmente la economía global logra evadir una posible recesión, a medio plazo también podrían ofrecernos buenas rentabilidades.
Por tanto, podemos redistribuir una parte de nuestra exposición a acciones estadounidenses hacia acciones europeas para mejorar nuestro perfil de riesgo ajustado al largo plazo. La razón es que así dependemos menos del concepto de que las acciones estadounidenses van a seguir el reinado de buenas rentabilidades que han ofrecido a lo largo de la última década.
Una buena opción para ganar exposición a esta idea de inversión que hemos expuesto sería mediante el Lyxor Core STOXX Europe 600 UCITS ETF Acc (LYP6; con una tasa de gastos del 0,07%). Adicionalmente, podemos seguirle el rastro a las acciones mencionadas del grupo que conforman el GRANOLAS.
*DISCLAIMER: La información aquí contenida se expone a título meramente informativo y no constituye una recomendación de inversión, ni invitación, oferta, solicitud u obligación. Al reflejar opiniones teóricas, su contenido es meramente informativo y por tanto no debe ser utilizado para valoración de carteras o patrimonios, ni servir de base para recomendaciones de inversión.