🥇El oro batió un récord el año pasado, y puede que sólo sea el comienzo
Puede que el oro haya perdido algo de brillo entre los bancos centrales el año pasado, pero su demanda total brilló más que nunca. Y eso podría continuar.
La demanda mundial total del metal dorado aumentó un 3% en 2023 hasta alcanzar la cifra récord de 4.899 toneladas métricas, según el Consejo Mundial del Oro. Esta cifra incluye las compras netas de los bancos centrales (barras azules), más la demanda de joyeros, inversores, fabricantes industriales y compras extrabursátiles, una fuente opaca de compra por parte de los superricos, fondos soberanos y especuladores del mercado de futuros.
Todas estas compras contribuyeron a que el precio del oro subiera un 13% el año pasado, hasta alcanzar un récord en diciembre, a pesar del aumento significativo de los rendimientos de los bonos. Y eso es bastante sorprendente: los inversores tienden a favorecer los bonos frente al oro cuando los rendimientos parecen buenos, por el simple hecho de que el oro no genera ingresos y los bonos sí. Eso es exactamente lo que ocurrió el año pasado, cuando la demanda de oro por parte de los inversores se desplomó hasta un mínimo de diez años de 945 toneladas.
Esta debilidad se vio contrarrestada por las fuertes compras de los bancos centrales y la demanda de joyas en China. En conjunto, los bancos centrales compraron 1.037 toneladas del metal, a sólo 45 toneladas del récord alcanzado en 2022. El nuevo atractivo del oro entre los bancos centrales en los últimos años se debe a que los países buscan protegerse contra la inflación y diversificar sus reservas para reducir su exposición al dólar estadounidense. El banco central de China realizó la mayor operación el año pasado, con la compra de 225 toneladas de oro.
Últimamente, los consumidores chinos también se han aficionado al oro, que consideran un depósito de riqueza potencialmente seguro en un momento en que el país se enfrenta a una crisis inmobiliaria, un yuan debilitado, una caída de los rendimientos de los bonos y un mercado bursátil a la baja. En China, la demanda de oro para inversión aumentó un 28% el año pasado, hasta 280 toneladas, mientras que las compras de joyas aumentaron un 10%, hasta 630 toneladas.
Y al igual que el par perfecto de pendientes de oro, no es probable que esta demanda pase de moda este año, según el Consejo Mundial del Oro. Prevé que la demanda mundial total del brillante metal vuelva a subir en 2024, con las tensiones geopolíticas en aumento y la previsión de que la Reserva Federal reduzca los tipos de interés. Al fin y al cabo, el oro tiene fama de activo refugio y resulta especialmente atractivo cuando los tipos de interés empiezan a bajar, beneficiándose del menor rendimiento de los bonos y del debilitamiento del dólar estadounidense. Este metal puede no parecer una ganga en estos momentos, pero mantener algo de su brillo en nuestras carteras podría no ser una mala decisión.
(Artículo patrocinado por Coaching Financiero)
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