🤨¿Han renunciado las criptos a sus principios al coquetear con Wall Street?
La entrada de empresas como Coinbase o Circle al sector financiero tradicional puede levantar ampollas en los maximalistas, pero es algo totalmente necesario para seguir escalando.
El mundo de las criptomonedas está viviendo su gran crisis de identidad en 2025. Lo que comenzó como una revolución para derrocar al sistema financiero tradicional ahora se encuentra haciendo fila en las puertas de Wall Street con sus OPVs para entrar al sistema tradicional. La pregunta es:
La respuesta es tan compleja como pragmática, así que vamos a desgranarlo…
Circle, contigo empezó todo
Este mes, el gigante de las stablecoins Circle (CRCL 0.00%↑) salió a bolsa y sus acciones se dispararon un 168%. Lo alucinante fue que la oferta fue 25 veces sobresuscrita, es decir, había 850 millones de acciones demandadas contra 34 millones ofrecidas. Hoy, Circle vale más de 50.000 milones de dólares, tres veces la oferta de compra que supuestamente recibieron de Ripple.
Este éxito desató un FOMO desmedido. Gemini solicitó su OPV días después, y Tron anunció planes para cotizar mediante una fusión inversa con SRM Entertainment. Circle demostró que los mercados tradicionales pagan primas enormes por exposición regulada al cripto. Los inversores quieren la tecnología blockchain, pero jugando con sus propias reglas. El caso más claro es el de los ETF de Bitcoin, con 45.000 millones de dólares en flujos netos desde 2024. Strategy (antes MicroStrategy), con una capitalización de 106.000 millones frente a 62.000 millones en Bitcoin, es otro caso.
Estas señales apuntan a una verdad incómoda: la adopción masiva no vendrá por parte de inversores minoristas, sino de los grandes actores tradicionales que ya alcanzan a miles de millones, frente a los 833 millones de criptonautas actuales…
¿Hemos traicionado nuestros valores al “jugar” con los institucionales?
Esto se podría ver como cuando éramos pequeños y nos encontrábamos a nuestro mejor amigo jugando con ese compañero de clase que precisamente no era de nuestro agrado. De primeras podríamos verlo como un acto de traición a nuestra persona, pero desde otra perspectiva tendríamos la oportunidad de conocer bien a a nuestro “enemigo” para dejar de lado nuestras diferencias.
Bueno, volvamos a lo criptográfico y dejemos el recreo. El cortejo con Wall Street resuelve un viejo dilema: la falta de confianza institucional. Coinbase, que en 2021 era una apuesta arriesgada, hoy está en el S&P 500 y custodia miles de millones en activos institucionales. La supervisión de la SEC, los reportes trimestrales y los estados financieros auditados convierten al cripto en una decisión de inversión, no en un salto de fe.
El abrazo de Wall Street también legitima nuestro sector. Es difícil llamar burbuja a la blockchain cuando BlackRock y Fidelity ofrecen servicios cripto. Pero hay otra razón práctica: la inversión de VC cripto cayó un 65% en 2023 tras el colapso de FTX. Los inversores huyeron, pero los mercados públicos seguían abiertos, comprando acciones de empresas cripto reguladas con modelos claros.
Dos años más tarde, grandes empresas de Wall Street están imitando los pasos de Strategy con su modelo de tesorería basado en adquirir bitcoins de manera recurrente. Otras han optado por modelos más arriesgados, apostando por activos más volátiles como Ethereum o Solana.
Genius, el cambio de paradigma para las stablecoins
Las stablecoins han sido el as bajo la manga del cripto, un puente perfecto entre la volatilidad del blockchain y la estabilidad que exigen empresas e inversores. Con el respaldo del acta Genius, un marco regulatorio que ha dado claridad y confianza a las stablecoins en EE. UU., estas monedas han explotado en adopción.
Desde 2022, el mercado de stablecoins ha crecido a un ritmo vertiginoso, pasando de un valor total bloqueado (TVL) de 5.000 millones de dólares en 2020 hasta superar recientemente los más de 250.000 millones en 2025, según datos de DeFiLlama. USDC de Circle y Tether (USDT) dominan, acaparando el 70% de la cuota de mercado.
Este crecimiento no es casual. Las stablecoins son la puerta de entrada para pagos transfronterizos, remesas y tesorería corporativa, ofreciendo velocidad y costos bajos sin la incertidumbre de las criptomonedas volátiles. Y ya se empiezan a notar los efectos de su adopción general; Visa y Mastercard han visto asaltado su reinado de procesamiento de pagos durante el año 2024, afectando por consiguiente a la cotización de sus acciones.
El Act Genius ha legitimado estas monedas, atrayendo a instituciones que antes las miraban con desconfianza. Hoy, el TVL de las stablecoins supera al de muchos protocolos DeFi, consolidándolas como la columna vertebral del cripto mainstream.
Conclusiones
Las criptomonedas no renuncian a su espíritu rebelde, ese fuego que las vio nacer como un desafío al statu quo financiero. En vez de apagarse, evolucionan hacia un modelo híbrido que fusiona la potencia disruptiva del blockchain con la robusta infraestructura del sistema tradicional. Wall Street, lejos de ser el malo de la película de esta historia, se convierte en un trampolín estratégico para escalar alturas que el ecosistema cripto, por sí solo, aún no puede alcanzar.
En 2025, este romance no es una noche loca de discoteca, un impulso pasajero o una traición a los ideales. Es una jugada maestra, un movimiento calculado para infiltrarse en el corazón del sistema y conquistar desde adentro, llevando la revolución blockchain a cada rincón del mundo financiero.
Si quieres saber cómo aprovecharte de estos sucesos para exprimir tus criptos, ya sabes…
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